“Sin verdad no es posible la democracia, y sin democracia no hay garantía para los derechos humanos”, escribe Maite Pagazaurtundúa en el prólogo de este libro. Publicado por la editorial Tirant, esta obra coral pretende combatir la desinformación enarbolada por el régimen de Putin, para así justificar su invasión de Ucrania.
Óscar Sánchez Alonso considera que “por higiene cívica, por decencia ética y democrática, resulta necesario desmontar peligrosas trampas del putinismo”. Él aborda la falacia de que cerrar los medios rusos es coartar la libertad de expresión: “Ampliar la oferta mediática no siempre implica ensanchar el pluralismo informativo. Reducir la primera no obligatoriamente supone menoscabar el segundo, sino al contrario: a veces es una forma de protegerlo”, comienza planteando en su capítulo.